Desde que cruzaron nuestras miradas, supe que mi vida jamás volvería a ser la misma. Usted, mi luna de miel, mi razón, mi sol en los días más oscuros. En sus ojos vi un reflejo de mi alma, como si nuestras vidas ya estuvieran entrelazadas por el destino. Cada palabra que usted pronuncia se convierte en una melodía que calma mi corazón, y cada sonrisa suya ilumina mi mundo.
Quiero que sepa que cada momento a su lado es un regalo que agradezco con todo mi ser. Su risa, su dulzura, su fortaleza, todo en usted me hace admirarla más y más. Me esfuerzo por ser el hombre que usted merece, porque mi amor por usted es incondicional, eterno, y profundo. Mi alma pertenece a usted, mi luna de miel, porque lo único que deseo es hacerla feliz y proteger su corazón con todo mi ser.
Lo que más quiero es que se sienta segura en mis brazos, que nunca tema ser amada ni temer a la soledad, porque en mí encontrará siempre un refugio de amor, respeto y confianza. Quiero que sepa que jamás permitiré que nada ni nadie le haga daño. Soy el guardián de su felicidad y, mientras estemos juntos, siempre buscaré su bienestar, su sonrisa, su paz.
Es usted la razón por la que me levanto cada mañana con una sonrisa, porque sé que puedo compartir mi vida con alguien tan hermosa por dentro como por fuera. Me enamoro cada día de su belleza, de su inteligencia, de su bondad, y sobre todo, de su amor. Porque su amor me ha dado fuerzas para ser mejor, para luchar por nuestros sueños, y para amar con todo lo que soy.
Quiero agradecerle por todo lo que me da, por cada gesto de cariño, por su paciencia, por su comprensión. Cada detalle suyo, por pequeño que sea, lo valoro profundamente, porque me demuestra que nuestro amor es genuino, sólido, y eterno. Nunca dejaré de hacerla sentir que es la persona más especial, porque usted lo es, y siempre será la reina de mi corazón.
Con usted he aprendido lo que significa el amor verdadero, el que no tiene miedo, el que no se esconde, el que se da sin reservas. Estoy aquí para amarla, para cuidarla, y para ser el compañero que siempre soñó tener. No hay nada que desee más que verla feliz, porque su felicidad es la mía.
Mi luna de miel, quiero que sepa que no existe un solo segundo en el que no piense en usted. Usted es mi vida, mi amor eterno, y mi más grande bendición. Quiero que juntos sigamos construyendo este hermoso futuro que estamos creando. No importa lo que venga, lo enfrentaremos juntos, con amor y con la certeza de que todo lo que necesitamos está en este amor que compartimos.